lunes, 27 de abril de 2009

Mujeres de mi tierra.

A todas las mujeres de mi tierra,
mujeres campesinas
que luchan por el pan de cada día,
llevando entre sus brazosel pedazo
de su propia existencia,
dedico esta poesía .

La mujer guaraní,
la valiente, la mártir, la impagada,
el mástil de la Fe,
la cumbre del dolor.
La del manto raído,
la que sostiene el cesto en su cabeza
y va hollando, descalza, los caminos,
la frente erguida, la mirada firme,
enfrentando serena su destino.

La que soporta el frío y la tormenta,
llevando sobre el hombrola cruz de su martirio,
la heroina de los ranchos de adobe
que es la madre y el padre
de sus hijos,
la que jamás pidiera recompensa;
la mujer guaraní,
fiel en su amor y dulce y olvidada,
fuerte como el lapacho florecido,
fuerte como ninguna y resignada.

Yo beso en este instante,
reverente,
las sayas que las cubren
y el manto de percal
que las preservad
el sol y de la lluvia.

Mujeres de mi tierra,
dulces como los frutos
que picotean los pájaros;
orgullo de este suelo
de azahar y jazmines,
luna redonda y triste
de caminos perdidosy tierra colorada,
de canciones nostálgicas,
de guitarra y guaranía.

IDA TALAVERA DE FRACCHIA
Aporte de la autora al año internacional de la mujer. (del libro Mujeres de América)

jueves, 16 de abril de 2009

Camino hacia el amor...

Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte para valorar.
Quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.
Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no crees en tu interior.
Ninguna relación te brindará felicidad que tú mismo(a) no construyas.
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle bien convencido: “No te necesito para ser feliz”.
Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.
Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unan para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones.
Por eso, ámate mucho y madura… para que un día puedas decirle a la otra persona “Sin ti me la paso bien”, y hasta entonces…
ESTARÁS PREPARADO PARA VIVIR EN PAREJA.

lunes, 6 de abril de 2009

Caminante, no hay camino

por Antonio Machado

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.

Autor: Antonio Machado